Hoy en Currantes Reunidos S.A. ha sucedido algo que no por ser habitual es menos hiriente. Me refiero a la falta de consideración por parte de ciertas personas.
Todo ha sucedido como cuento a continuación, Por supuesto, los nombres son fictícios.
Mi compañera Genoveva nos dice que no puede ir a comer con nosotros porque el jefe la ha citado a una reunión a las 13:00. Son las 13:30, pero ella todavía tiene esperanzas de que la reunión tenga lugar.
Nos vamos a comer, y a la vuelta, Genoveva nos cuenta que no ha habido reunión. Concretamente, lo que ha pasado es lo siguiente:
El jefe ha llegado a las 13:30 y se ha puesto ha hablar con otro jefe. A las 14:00 le ha dicho a Genoveva que la reunión se cancelaba hasta nueva orden.
O sea, que no sólo hace esperar a la gente, sino que además, en vez de avisar nada más llegar, no dice nada y al final, como no le viene bien, va y cancela la reunión.
Todo un ejemplo a seguir. Seguramente también lo aprendió en el MBA...
En mi trabajo salimos a las 15:30, pero el jefe se queda más tiempo. A las 15:25, cuando deberíamos estar cogiendo el bolso, le entran las prisas para dar instrucciones y pretende que hagamos cosas a última hora. Eso, o se corta desde el principio, o no te libras nunca de esas servidumbres.
ResponderEliminarNo falla mirar el reloj y decir: "Me voy, que a estas horas el estómago ruge. Y tú deberías hacer lo mismo"