Yo pensaba (inocente de mi) que la UNED, al tener alumnos en general con una cierta edad que llevan un tiempo trabajando, y a los que se les supone una especial madurez como consecuencia de compaginar estudio y trabajo, no entraría en las tonterías tan en boga de lo "políticamente correcto". Si echáis un vistazo a esta guía, os encontraréis imbecilidades tales como las siguientes:
Ejemplo:
La creación de centros regionales servirá para asentar la UNED y su peculiar método docente en toda la península y en las islas. En estos centros los tutores y las tutoras actuarán como guías y asesores de los alumnos y las alumnas.
¿A que ya con sólo leerlo dan ganas de romperle en la cabeza un diccionario al que lo ha escrito?
¿A que parece que este párrafo es ya suficientemente estúpido como para que los partidarios de lo políticamente correcto estuvieran satisfechos? ¡Pues no! A continuación viene el siguiente párrafo, que es la versión recomendada:
Propuesta de uso:
La creación de centros regionales servirá para asentar la UNED y su peculiar método docente en toda la península y en las islas. En estos centros las tutoras y los tutores actuarán como guías y asesores de las alumnas y los alumnos.
Se observa que se antepone el femenino al masculino. Es decir, que además de ampliar estúpidamente el número de palabras y hacer que el texto suene fatal...¡hay que poner un orden preestablecido en función del género de las palabras!
http://s.libertaddigital.com/doc/guia-de-lenguaje-no-sexista-de-la-uned-41912482.pdf
Señores de la UNED: ¿No sería mejor que los estudiantes universitarios aprendiesen a escribir sin faltas de ortografía, a construir frases coherentes y a expresarse con fluidez antes de perder el tiempo con estas mandangas?
Y lo peor de todo es que el autor de esta guía (perdón, la autora de esta guía) es la Oficina de Igualdad. ¡Hay un departamento en la UNED para estas memeces! Y luego no habrá dinero para investigación ni para cosas más interesantes.
Así nos luce el pelo (a todos y todas).
A las autoras y autores de esas memeces se les pilla siempre en situaciones en las que ni siquiera ellas y ellos son capaces de aplicar sus normas. Por ejemplo, en los párrafos que has indicado, han olvidado duplicar la palabra "asesores". Deberían haber escrito "asesoras y asesores".
ResponderEliminarTambién suelen olvidar la duplicidad cuando hablan de términos negativos. Nunca he visto que hablen de "las delincuentes y los delincuentes", "las corruptas y los corruptos", "las idiotas y los idiotas". No sigo porque me estoy pareciendo a ellas y ellos.
Espero haber cumplido con los criterios de la guía de lenguaje no sexista de la UNED al escribir el párrafo anterior.
Un poco más tontas y más tontos y nacen botijas y botijos.
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